domingo, 30 de diciembre de 2012

Mi resumen de 2012

    Cada año hacemos balance sobre nuestra vida, recordamos a quiénes se han ido, pensamos sobre lo que nos ha pasado, lo que hemos hecho y lo que hemos dejado de hacer. Nos proponemos cambiar cosas, hábitos o costumbres, ser mejores en algunas cosas o continuar como hasta ahora en otras. También están las clásicas "voy a perder peso" o "voy a ir al gimnasio": yo, las pediré todas.
    El año empezó embarazado, Mª Antonia pasó calor esas Navidades, lo cual, ya indicaba que iba a ser un año diferente. De trabajar en España, en un gran hospital, a trabajar en Francia en un sitio recogido y tranquilo. Pero con contrato indefinido, cosa imposible en nuestro país. Ya dicen que los niños vienen con un pan bajo el brazo :)
    El día 15 de abril cambió nuestras vidas para siempre, nació nuestro primer hijo (no sé si habrá más... es muy bonito pero madre mía cuánto trabajo). Salimos para el hospital y en un visto y no visto lo teníamos en nuestros brazos. En los meses que siguieron Mª Antonia se convirtió en una gran madre, atenta y, casi parece, hasta experimentada. Yo en cambio, soy otro cantar. A veces me parece que me viene grande, y eso que él ha entrado en nuestros corazones y ya no hay quien nos lo saque, pero hay días que no sé qué debo hacer con él. Es cierto que a mí nunca me han gustado los niños, y también es cierto que el tuyo propio no pertenece a esa nube horrible que mancha y hace ruido, conocida como "los otros niños". Es mío, y lo quiero con locura. Aunque el oficio de padre se aprende a marchas forzadas. Ya hemos vivido muchas cosas con él, en tan sólo ocho meses. Su primer diente, su primer gateo, sus primeras risas, sus primeras fiebres, sus primeras gastroenteritis... Su aprendizaje es fascinante, si un adulto aprendiera a la velocidad que ellos absorben la información, probablemente la humanidad no estaría como está.
   Más tarde, en agosto, nos trasladamos a vivir a Francia. Empezamos en un nuevo trabajo, una nueva casa (ya son dos), una nueva vida. Ya simplemente con el hecho de decir "tengo trabajo fijo" te sientes distinto, afortunado y relajado. Aunque la relajación iba a durar poco, había mucho que hacer. Para empezar, el papeleo francés no es nada sencillo, aquí dan mucho valor a la burocracia, a los documentos y a los sellos fechados. Todo tiene su protocolo y su proceso. Como en España, es una tarea tediosa y desesperante (sobretodo cuando te das cuenta que a veces, de lo lioso que es, ni ellos mismos saben qué papeles necesitan) y yo he tenido la gran suerte de estar con una mujer extremadamente organizada y aplicada en esos menesteres. Ella se encargó de comprar un archivador, clasificar y preparar uno a uno todos los papeles, documentos, carnets, fichas, libritos y demás pruebas que íbamos a necesitar. Afortunadamente, no dejó muchas cosas en mis manos porque dudo que, a fecha de hoy, tuviéramos lo que tenemos. Probablemente yo estaría encerrado en alguna cárcel toulousina por quemar instituciones francesas y hacerle cortes de mangas a la bandera y a sus funcionarios y ella tendría que dar disculpas y volverse a España extraditada, por si acaso. Pero eso no ha ocurrido, ella tiene la cabeza y yo las ganas. Al final eso es lo que importa, el equipo que tira para adelante a la familia, que se compenetra para avanzar. Y, para echarme algunas flores, diré que yo soy el fuego que mueve, el emprendedor y el que se ilusiona y provoca ilusión y ganas en ella para llevar a cabo nuestros proyectos. Aunque sin ella, serían eso, proyectos.
   Ahora estamos encantados con nuestro trabajo, nuestros residentes, a cual más divertido (y a cual más pesado a veces). Lo único malo de todo esto es la añoranza que nos produce estar tan lejos de los que queremos. Antes, nunca comprendía ese amor a la isla, ese apego a una tierra y, aunque sigo sin comprender según qué cosas, entiendo que allí donde están los que quieres siempre se queda un trocito de ti. Familia, amigos... amigos que son más que familia (mención especial a alguien que es como mi hermana para mí, Ernes). Aún tuvimos la suerte de que una gran persona (rara a ratos) nos acompañó en esta aventura. Con sus peculiaridades y sus alegrías complementa nuestras rarezas y hacemos entre los tres un compendio que todavía no sé cómo funciona. Pero funciona, y desde septiembre la tenemos con nosotros. A ver si la burocracia se acelera y nos dejas ya el sofá para nuestras tardes deportivas ;)  Aunque ten por seguro que te echaremos de menos. O no, porque creo que lo único que no harás aquí será dormir.
    Para terminar, diré que este año acaba más emocionante, si cabe, de lo que empezó. Con nuevas ilusiones y proyectos, una boda que preparar junto a la mujer que más quiero (sí, me arrodillé y todo, y lo volvería a hacer por ella una y mil veces porque quiero pasar el resto de mi vida a su lado) y muchas ganas de que llegue el día 1 de enero para seguir con una vida que me encanta. A todos los que  no habéis estado estas fechas con nosotros, os echamos de menos y tenemos unas ganas locas de veros. A los que sí habéis estado, iros ya que me tenéis contento, ¡es broma! no hubiera sido lo mismo sin vosotros. Y para todos los demás, ¡Feliz 2013!

BieluXo.

sábado, 17 de noviembre de 2012

¡Habemus internet!

Después de una semana sin internet, parece que nos faltaba el aire. Es increíble ver como enganchan las redes sociales, los blogs, las noticias y cómo unen a personas que están muy lejos. Y desunen a las que están más cerca, porque nosotros acabamos de tener una cena muy entretenida y conversando y, de repente, cada uno ensimismado en su aparato (y no el reproductor). Aunque a pesar de todo eso, yo sigo estando a favor. Podemos ver noticias de otros continentes o hacer que personas a las que tenemos lejos puedan disfrutar de ver a su nieto por la cámara (aunque sea un pobre sustituto de la presencia física). También, en nuestro caso, podemos seguir las noticias de España, de las huelgas, del desastroso desgobierno del PP y todo sin tener que pasar por el filtro de televisión española internacional que está, cuanto menos, sesgada.
Otra de las cosas que es capaz de hacer internet es convertir una casa que parecía desangelada y llena de espíritus, en una casa mucho más acogedora. Antes cuando te entraba el miedo, te cubrías con la manta o dormías con la luz encendida, ahora te metes en internet y listo. Bueno, las hay que todavía duermen con la luz encendida... ;)
También puede hacerla más cómoda. Sin sofá, ni televisión, ni siquiera un colchón decente, un ratito en la red hace que hasta el suelo te parezca de algodón. Y es que las horas pasan y pasan y tú entretenido mirando cosas.

En cuanto a mí, ahora mismo estoy enganchado a mi aparatito particular, mi trozo particular de internet donde puedo plasmar lo que se me pasa por la cabeza. Pero, a pesar de mi acuerdo total con los beneficios de internet, creo que me voy a pasar más rato (cara a cara) con las personas que hacen mi día a día más especial, mi mujer y mi nene. Bueno, él se va a dormir y nosotros... no.

Bieluxo.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

El tribunal constitucional manda al PP ¡a tomar por culo!

   Según el diccionario de la real academia, la cual espero que esté invadida por zombis y eso pueda explicar cosas como asín, sicólogo y toballa, sentido común es: modo de pensar y proceder tal como lo haría la generalidad de las personas. Sin duda, mi definición de sentido común va más allá del "tal como lo haría la generalidad de las personas", más que nada porque se ha demostrado con creces que el sentido común no se puede aplicar a la mayoría (como atestiguan las últimas elecciones generales...). El sentido común es el resultado de un proceso cognitivo por el cual llegamos a la conclusión más lógica y el que nos permite verificar, cada cierto tiempo, si algunas conductas se han quedado anticuadas con respecto a la realidad o si nuestros actos son coherentes.
    Una vez claro el concepto podemos hablar ya del escaso sentido común del común de lo españoles al votar a un partido político que denota tanta carencia de, valga la redundancia, sentido común. Porque me sorprende mucho que esas personas, aparentemente capacitadas para gobernar un país entero o para hacer leyes (¿pero esto no debería requerir un mínimo de capacidad mental?), fueran capaces de poner un recurso en el tribunal constitucional en contra del matrimonio homosexual. Y es que es de sentido común que, independientemente de su orientación sexual, todas las personas tienen los mismo derechos. ¿Cómo se llamaría vulgarmente a una persona que tacha de anticonstitucional una ley (y presenta el recurso) que equipara derechos cuando el artículo 14 de la constitución dice precisamente que todos somos iguales y no vale discriminación alguna? Ah sí, tonta del culo... 
   Era, por lo tanto, de sentido común que el tribunal constitucional iba a fallar a favor del matrimonio igualitario. Que no significa que yo tuviera muchas esperanzas, creía (erróneamente por suerte) que los miembros del tribunal constitucional tampoco se caracterizarían por su sentido común. Esa es la fe que tengo en un país como España en estos momentos. Pero, por una vez, la lógica, el progreso, la libertad y los derechos han ganado la batalla.
   Quiero felicitar desde aquí a todos los homosexuales, heterosexuales, bisexuales y asexuales, a todos los españoles en general y a los no españoles que residen en España porque ahora viven en un país un poco más libre. También felicito (y me autofelicito) a todos los españoles que no residimos en España, por podernos sentir un poco más orgullosos de nuestro país. 
     Bieluxo.
             

lunes, 5 de noviembre de 2012

Nueva rueda

Hola y bienvenidos a mi blog. Hacía tiempo que quería escribir un blog, no sé si para mí mismo o para otros (o para ambos), pero nunca encontraba ni el tiempo ni la inspiración. Al final he decidido que ni el tiempo ni la inspiración son realmente importantes o relevantes para hacer o dejar de hacer algo que queremos. Si resulta que no escribo con la frecuencia que desearía, tampoco pasa nada. Al menos ya habré hecho algo que quería hacer y eso no me lo podrá quitar nadie.
 ¿Y por qué un blog? ¿por qué ese deseo? seguramente los que escriben blogs sabrán ya la respuesta. Para los demás, decir que me gusta escribir (una obviedad y un requisito casi imprescindible para quien quiera abrirse uno) pero que no siempre son cosas largas, o conexas como podría ser escribir un libro. Tampoco llego al nivel de grandes autores o poetas por lo que ni se me pasa por la cabeza ponerme con algo más largo o elaborado (aunque tengo mis ideas). A veces, simplemente me apetece escribir por escribir, aún sabiendo que muchas cosas no van dirigidas a nadie en concreto ni tienen un tema específico. Como se dice por ahí es hablar por hablar, o más bien escribir por escribir. Por otro lado, todos tenemos una necesidad básica de expresarnos, de contar lo que sentimos o lo que pensamos, y a mí me gusta hacerlo de forma escrita, más que oral. A pesar de que los que me conocen seguro que, llegados a este punto, dicen que también me expreso demasiado verbalmente. Y tendrán razón, lo cierto es que soy como un libro abierto. A veces. Otras no.
En cualquier caso, la verdadera respuesta que tiene la pregunta de por qué un blog, es porque quiero y me apetece. Al final, siempre son los deseos, aún los inexplicables, los que de verdad pueden justificar un acto.
Aprovecho para decir que tengo afinidad por lo pagano y la wicca. No es que siga todos sus preceptos pero me gusta bastante. Y ahora es el mejor momento para empezar proyectos, hemos terminado el año, hemos pasado Samhain, hemos comido la tradicional tarta de calabaza y recordamos el año pasado y a la gente que no está. La rueda ha comenzado y con ella un nuevo año que traerá nuevas cosas, nuevas ilusiones, nuevas decepciones, nuevas alegrías y, por qué no, un nuevo blog.
Os deseo un feliz año nuevo!
Bieluxo.